Choque eléctrico. ¿Porqué choca tanto?


Tal vez nunca te pasó, pero quienes trabajamos en cuestiones eléctricas hace un tiempo, seguramente experimentamos el paso de la corriente en nuestro cuerpo, o alguna parte de él, en algún momento. Lo más habitual es la famosa “patada” que se siente en las proximidades de la extremidad que tuvo contacto con la tensión. Este sería el choque eléctrico más suave, en el cual, por ejemplo, tocamos un artefacto con fuga y sentimos un intenso y repentino calambre, pérdida total del manejo de la mano y brazo y sentir que fue “expulsado” por dicho artefacto, con un dolor punzante. Si el accidente terminó ahí, debemos considerarnos con suerte. Pudo haber sido mucho peor: esta “patada” pudo habernos provocado una caída de una escalera cambiando una lámpara, o pudimos habernos quedado “pegados” (lo veremos más adelante).

¿Qué es un choque eléctrico y por qué duele? El efecto 'calambre' en el cuerpo.


Ahora hablemos un poco de este “calambre”. ¿Qué es lo que realmente sucede?. Sucede que experimentamos una descarga eléctrica en el cuerpo principalmente a través del tejido con mejor conductividad, como los nervios, músculos y vasos sanguíneos, y en menor medida en la piel seca. Es porque el agua y las sales en nuestro cuerpo, electrolitos, nos hacen buenos conductores. Esta descarga afecta a los músculos y tiene efectos en el sistema nervioso: interfiere con las señales electroquímicas que usa el sistema nervioso para ordenar la contracción y relajación muscular de manera natural (lo que conocemos como movimiento), es decir, es una contracción involuntaria forzada. Por eso, no es solo un golpe, sino que se siente que el músculo se tensa y te sacude. A partir de 1 mA (1 miliamper) comienza nuestro umbral de percepción del paso de la corriente pero a partir de los 50 mA a 200 mA puede ser fatal si atraviesa el corazón (fibrilación ventricular), incluso con voltajes bajos.

Entonces, si el calambre (o la “patada”) depende de la corriente, y a partir de los 50 mA es peligroso, ¿significa que la batería de un auto puede matarme, ya que tiene muchos más amperes?. La respuesta es NO!. La explicación la tiene la vieja y querida ley de Ohm (V = R x I). La resistencia del cuerpo humano es unos 50.000 Ω exagerando como poco, entonces aplicando la ley de Ohm: 12V = 50.000 Ω x I, => I = 12V / 50.000Ω = 0,00024 A, o sea 0,24 mA. Muy lejos de los 1 mA necesarios para comenzar a sentir alguna mínima sensación, y lejísimos de los 50 mA necesarios para que empiece a ser peligroso.

Pérdida de control muscular: la razón científica de por qué te quedas "pegado" a la corriente.


Ahora nos pondremos serios, porque hablaremos de cuando una persona (o una mascota) se queda “pegado” a la corriente eléctrica.

Como se sabe, los músculos funcionan por pequeños impulsos eléctricos que usa para comunicarse con el cerebro. Esto se conoce como bioelectricidad. Pero, ¿qué pasa cuando nos atraviesa un impulso eléctrico externo mucho más fuerte?. La corriente de la casa (Corriente Alterna o CA) es mucho más fuerte que las señales del cuerpo, actuando como un "ruido" que anula las órdenes del cerebro. Supongamos que alguien roza un objeto electrificado: la acción de los músculos buscará expulsarnos del mismo (la famosa “patada”). Pero en el desafortunado caso que agarremos un objeto (como cuando agarramos un martillo) con tensión en nuestro hogar, la corriente eléctrica excita a los músculos flexores (los que cierran la mano) mucho más rápido y con más intensidad que a los músculos extensores (los que abren la mano), provocando la contracción involuntaria. Por eso decimos que alguien se quedó “pegado”.

Imagen que expresa porqué se produce el efecto de quedarse pegado con agarrar un elemento con fuga eléctrica.Los músculos flexores (cierran la mano) actúan más rápido y son más fuertes que los extensores (abren la mano), es por eso que nos quedamos "pegado".
Si necesitas saber por una cuestión de fuerza mayor si un objeto está electrificado (la columna de iluminación de un plaza con niños por ejemplo), y no tenés buscapolo o tester a mano, siendo un claro caso de emergencia, es recomendable tocar con la parte exterior de la mano el objeto, para que éste te “patee” (y no te “agarre”). Además, asegurate de no estar parado en una silla o escalera, ya que la patada puede tirarte al piso y sufrir lesiones graves en la caída. Obviamente no lo recomendamos.

Tené en cuenta que el fenómeno de "no soltar" (o pérdida de control muscular) ocurre generalmente cuando la corriente que pasa es superior a unos 9 a 15 mA.

Disyuntor diferencial y toma de tierra: cómo proteger tu casa (y tu vida) de las fugas eléctricas.


Pero por suerte tenemos como evitar lo que describimos más arriba con los 3 pilares de la protección eléctrica: 1. Descarga a tierra, 2. Interruptor termomagnético (la “térmica”) y 3. Interruptor diferencial (el disyuntor).

La diferencia entre la térmica y el disyuntor es que la térmica protege contra cortocircuitos y sobrecargas (protege los equipos y cables), y el disyuntor a las personas (y mascotas). Tenés un amplio post acá sobre el tema.

La térmica es la evolución natural del fusible, ese que cuando había un “corto” (o sea había un contacto directo entre vivo y neutro) se quemaba en un instante, nos dejaba sin luz y había que reemplazarlo. La térmica en cambio cuando detecta un “corto”, desconecta la entrada de la salida (“salta”), pero no se destruye, se la puede seguir utilizando.

El disyuntor, en cambio, mide permanentemente la corriente que circula por el vivo y la compara con la que pasa por el neutro (por eso se le dice diferencial). En caso de que aparezca una diferencia, conocida como fuga (que puede ser una persona, mascota o también puede ser la humedad de una pared), desconecta la entrada de tensión con la salida en cuestión de milisegundos. La corriente de fuga debe ser mayor a 30 mA para que se accione en la mayoría de los disyuntores, pero los hay de mayor calibre, como 300 mA por ejemplo.

Aún así, tenemos un tercer pilar de protección: la descarga a tierra (también en su momento le dedicamos un post). A la misma la usamos como “amiga” de la fuga, porque le mostramos el camino más rápido y más corto en caso de que la hubiera; y así evitamos que la misma tenga que pasar a través de nosotros para accionar el disyuntor. Por ejemplo un lavarropas con fuga: si tenemos la descarga a tierra correctamente conectada a través de toda la instalación, en el momento que aparezca la fuga se irá por la misma y se accionará el disyuntor automáticamente. (Para eso es la tercera patita del enchufe, la que está “derecha”, abajo, y que además es más larga). En caso de no tener la descarga a tierra conectada, el disyuntor necesitará que entremos en contacto físico (metamos la mano en el tacho o nos apoyemos, digamos) con el electrodoméstico para “enterarse” de la fuga y recién ahí accionar. Como acciona en milisegundos, no deberíamos sentir nada, pero bueno…¿para qué arriesgarse?.

Recordá que es muy importante apretar el botón T (“Test”) del disyuntor periódicamente! El mismo simula una fuga y nos deja con la tranquilidad de saber que está funcionando correctamente. Tené en cuenta que va a cortar la luz.

Primeros auxilios en caso de electrocución: qué HACER y NUNCA hacer para salvar una vida humana (o a tu mascota).


La electricidad es algo absolutamente cotidiano en nuestra sociedad, y como vimos, puede ser peligrosa. No es descabellado pensar que alguna vez tengamos que lidiar con la desafortunada experiencia de presenciar la electrocución de una persona o una mascota.

Como en el caso del guardavidas salvando a alguien que no sabe nadar, la prioridad de vida debe tenerla el rescatista, NO DEBEMOS SER LA SEGUNDA VÍCTIMA. Y para eso NO DEBEMOS TOCAR a la persona o mascota si están en contacto con la fuente eléctrica: la corriente pasará a través del rescatista también.

Cortar la alimentación eléctrica: en lugar de dirigirnos hacia la víctima, debemos dirigirnos rápidamente al tablero de alimentación de la electricidad (el de entrada al inmueble no debe estar a más de 1 metro del medidor de calle), y bajar todas las llaves o desenroscar los tapones. Suena contraintuitivo, pero es lo más sensato en esta situación.

Separar a la víctima (si la corriente no se puede cortar): para separar al electrocutado se deben utilizar únicamente objetos NO CONDUCTORES y SECOS (madera, plástico o caucho seco) para empujar o tirar a la víctima o la fuente. No usar objetos húmedos ni metal.

Llamar a emergencias una vez separado de la corriente: Revisá si la víctima respira y tiene pulso. Si no respira, iniciar RCP (Reanimación Cardiopulmonar) si sabés cómo hacerlo.

Imagen que expresa qué hacer en caso de encontrarse con una persona sufriendo una electrocución accidentalPor más que parezca antiintuitivo, lo primero que debemos hacer es correr hacia el tablero eléctrico general y cortar el suministro eléctrico. En caso de no poder, no tocar NUNCA directamente a la persona, sino con materiales aislantes.
La electricidad puede causar quemaduras internas, arritmias cardíacas tardías y lesiones en la columna (producto de una caída por empujón). Mantener a la persona abrigada y en posición lateral de seguridad si está inconsciente pero respira.

Esperamos que el post haya sido de utilidad.

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